jueves, 16 de diciembre de 2010

Los hermanos Pyle recorren China sobre dos F 800 GS para estar juntos


Los hermanos Ryan y Colin Pyle han hecho un viaje de más de 17.000 kilómetros por China, Mongolia y el Tíbet a los mandos de sendas BMW F 800 GS. Los riders canadienses llevaron a cabo esta aventura para estar juntos, dado que uno vive en Toronto (Canadá) y el otro en China desde hace una década.
El viaje sirvió para recaudar fondos para una organización benéfica
Ryan y Colin Pyle coinciden en que sólo necesitaron una conversación de poco más de cinco minutos para embarcarse juntos en una ambiciosa aventura de 17.674 kilómetros a través de China y las remotas tierras de Mongolia y el Tíbet. Con el fin de poder costearse el viaje, Colin dejó inmediatamente su trabajo y vendió su casa en Toronto. En propias palabras del rider: “Era el momento de hacer algo épico”. Su hermano se trasladó hace diez años a vivir a China y es buen conocedor de sus enigmáticos parajes y sus extraordinarias rutas. “Quería compartir con Colin mi amor por China. Toda su diversidad y su belleza. Además, desde que terminamos el instituto no habíamos tenido muchas oportunidades de estar juntos. El viaje fue la excusa perfecta para disfrutar el uno del otro ya como adultos”, explicó Ryan. Los Pyle aprovecharon la aventura para recaudar fondos para la fundación internacional SEVA, que ayuda a mejorar la salud de las personas que viven en situación de extrema pobreza en todo el mundo.
Experiencia asiática sobre dos ruedas
Colin llegó a Shanghai seis días antes de comenzar la travesía, reuniéndose con Ryan. Desde allí ambos partieron a los mandos de dos BMW F 800 GS idénticas hacia la zona más septentrional de la costa este, la que limita con Corea del Norte, para, posteriormente, pilotar hacia el oeste en dirección a Mongolia. Allí tomaron la famosa ruta de la seda hasta Jiayuguan, visitando la gran muralla china. Tras una parada en Hami, viajaron a lo largo de la cordillera de Tian Shan hasta alcanzar Kashgar desde donde tomaron la carretera de Karakoram, que hace frontera con Pakistán. El viaje continuó por la carretera de Aksai Chin, con una altitud de 4.500 metros por encima del nivel de mar, hasta llegar al monte Kailash, un lugar sagrado para los tibetanos y los hindúes. La siguiente etapa les llevó hasta la capital tibetana, Lhasa, donde permanecieron unos días. Tras un merecido descanso, volvieron a la ruta sobre sus respectivas BMW para atravesar el sur de China, un trayecto que les llevó por multitud de localidades: Lijiang, Guizhou, Yangshuo, Dongguan y Yongding. La última parada del recorrido llevó a los hermanos hasta Hangzhou, para posteriormente volver a Shanghai, meta final del periplo chino.
F 800 GS: “La moto perfecta”
Finalizada su aventura, los Pyle se mostraron encantados con el comportamiento de las GS: “Es la moto perfecta para recorrer China por su reducido peso, su versatilidad, su potencia y su rendimiento off road. Por eso decidimos adquirir estos dos modelos fiables y de calidad”, comentó Colin. Ryan, por su parte, describió las difíciles condiciones a las que se tuvieron que enfrentar: “China es un país muy extenso y tiene unas variaciones térmicas muy extremas entre zonas. Es muy duro pilotar una distancia de sólo cien kilómetros y experimentar durante ese recorrido una diferencia de temperatura de hasta 20 grados, con máximas de 42, además de inundaciones, tormentas, etc.”. (Más información: Sevaorg.com y Mkride.com).

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