martes, 22 de junio de 2010

Prueba R1200GS Adventure 2010

Vaya por delante que si no mides más de 1,80 la primera vez que te ponen la Adventure delante piensas: ¿Cómo voy a subir a ese monstruo? Pero una vez encima de ella desparecen los temores. Un asiento regulable entre 850 y 870 cms. se encarga de que los que superamos el metro setenta lleguemos al suelo sin problema. La posición de conducción es muy natural; nos obliga a ir con la espalda derecha y los pies los apoyamos sobre unas generosas estriberas que aumentan la sensación de seguridad encima la moto. El asiento de la GS Adventure se encarga de que el acompañante también vaya cómodo detrás, aunque si conduces de forma deportiva note en los brazos los nervios del motor bóxer. Por otro lado, el cuadro de mandos de la 1200GS Adventure es completo y funcional a la vez. La posición de los brazos en el manillar es muy cómoda y el parabrisas es regulable en tres posiciones, aunque en la Adventure es un poco más grande de dimensiones que el de la GS básica. Las piernas también quedan bien protegidas por el plástico que rodea el enorme depósito de la moto, aunque si llueve serán las primeras en notar el agua.
Mecánica

La nueva GS lleva el mismo motor que la HP2, un bóxer de 1.170 cc. ahora con doble árbol de levas que ofrece 110 cv. a 7.750 rpm. y un par motor mejorado de 120 Nm. a 6.000 rpm. Al igual que en los modelos anteriores, la R1200GS hace explotar la mezcla mediante dos bujías -la HP2 utiliza una-. También se ha aumentado el límite de sobre-régimen en 500 rpm. y esto hace que el motor ofrezca mejor tracción y una respuesta más contundente al puño de gas. Respecto a la anterior motorización, en conducción no encontramos grandes cambios, aunque sí se nota más empuje a partir de las 4.000 vueltas.
Comportamiento

La GS Adventure se comporta de manera segura sobre todo tipo de terreno. Por ciudad y sobretodo para maniobrar en parado habrá momentos en que no lo pasaremos muy bien, pero una vez en marcha, parece que la moto adelgace 50 quilos y su pilotaje se vuelve fácil en todos los sentidos. Sobre asfalto, en carretera, autopista y puertos de montaña la GS Adventure es una moto ideal que convierte todas las situaciones y tipos de conducción en algo fácil, muy fácil. Unos eficaces frenos -con ABS integral desconectable como elemento opcional- y las suspensiones archiconocidas Telelever y Paralever que permiten un excelente control de la máquina en las apuradas de frenada, además del ESA opcional -regulación electrónica de las suspensiones- se encargan de que conducir la GS sea puro placer. En pistas no asfaltadas la moto acusa su peso. Aunque tiene gran aplome, rectificar trazadas y dominar la moto en situaciones un poco difíciles puede llevarnos a sudar más de la cuenta, sobretodo si calzamos neumáticos de asfalto.
Valoración Final

Pocas cosas hace falta tocar cuando algo funciona tan bien como la R 1200GS. El doble árbol de levas del nuevo motor hace que el empuje sea más acusado a medio régimen pero realmente, lo que tenemos que destacar en esta moto es lo bien que funciona la parte ciclo de las GS de la marca bávara. Y es que si tenemos en mente hacernos con una de ellas, sugiero echar un vistazo al equipamiento opcional que nos ofrece BMW porque, dependiendo de nuestro pilotaje y por dónde queremos meter nuestra Adventure, los alemanes nos ofrecen una u otra cosa para integrar en nuestra moto. Con una autonomía excelente y una parte ciclo que es la envidia del sector de las maxi trail, auguramos larga vida a la GS Adventure.

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