lunes, 14 de febrero de 2011

BMW F 650 GS 30 Aniversario: Bodas de plata…y más


La familia GS nació a principios de los 80, y ya su nombre dejaba bien claro su concepto, puesto que proviene de la combinación de las iniciales de Gelände y Strasse, campo y carretera en castellano (aunque hay otros que defienden el origen proveniente de Gelände y Sports), por lo que aquella primera R 80 GS se convirtió en la primera maxi trail de la historia… y para muchos la mejor BMW de carretera creada hasta el momento. Su potencia de moto asfáltica, gracias al gran motor boxer, combinada con una parte ciclo que le permitía rodar con seguridad por asfalto y también adentrarse en zonas bacheadas y off-road – de hecho, parte de su fama vino por sus victorias en el mítico rally París-Dakar -, la convirtió en todo un símbolo que ha ido evolucionando casi desde el momento de su aparición hasta nuestros días


30 años de GS son una buena referencia del éxito del modelo.
No obstante, las grandes trail con los rudos motores boxer eran mucha tela para gran parte de los usuarios que buscaban esa misma polivalencia, pero con motos más compactas y manejables, menos exigentes por tamaño y rudeza. Por eso, en 1993 BMW presentó una de las motos con más éxito de toda su historia, una trail polivalente con un evolucionado motor monocilíndrico – la primera serie fue fabricada por Rotax, para más tarde ser desarrollada por la misma BMW – que rompió el dicho de quien mucho abarca, poco aprieta. Esta ligera
F 650 GS lo hacía todo, y lo hacía bien, desde largas rutas a llevarte a comprar el pan o a la Universidad todos los días. Por ello fue un éxito arrasador, y tanto fue así que cuando hace 4 años BMW decidió el relevo del monocilíndrico por un motor twin de 800cc, presentaron dos modelos, y al más asfáltico y ligero de ellos le pusieron también esa denominación, a pesar de tener 150cc más.
Por supuesto, como era de esperar, la nueva 650 de 800 tuvo gran aceptación, y aprovechando que el año pasado se cumplían 30 años del nacimiento de la noble familia GS, la factoría de Berlín decidió sacar una serie limitada de cada uno de sus modelos trail: la gran
1200 GS, su hermana desértica Adventure, la 800 GS y, por supuesto, de la 650 que ahora probamos.
Atractivo básico
Parece que, a veces, cuando una moto se dice que es básica, polivalente y accesible a todos los públicos, se la trata con cierto desdén por su concepto simple y fácil funcionamiento. Quizá sea también porque las decoraciones para este tipo de modelos suelen ser bastante austeras y poco llamativas, pero la decoración con los colores racing de la marca alemana y los complementos que diferencian a esta edición 30 Aniversario de la versión básica rompe totalmente esta imagen.





Para su uso off-road, disfrutarás con ella en caminos en muy buen estado y más bien compactos, porque si el terreno se empieza a volver pedregoso y con poco agarre, deja bien claro su espíritu más asfáltico que campero.
En cuanto a la parte ciclo, la simple horquilla convencional cumple su cometido tragándose los baches incluso en firme en mal estado, y no olvides que detrás cuenta con regulación remota del mono amortiguador – característica de muchas BMW – que te permitirá adaptarlo a cualquier uso que necesites para una moto de este concepto y prestaciones.


Simplemente GS


Sí te gusta disfrutar saliéndote de vez en cuando del camino marcado, GS cumple con tus deseos.
Es la moto que siempre terminas escogiendo cuando tienes varias en tu garaje, porque sabes que cumplirá, que gastará menos que casi ninguna otra, y en tu memoria siempre permanece esa sensación de comodidad que tuviste la última vez que montarse sobre ella. La 650 GS es tan maravillosamente adaptable como siempre, pero más atractiva que nunca.
El resumen
Lo mejor
Polivalencia.
Decoración atractiva de esta edición especial.
Consumos bajos.
Suavidad y facilidad de pilotaje.
Mejoraríamos
Potencia máxima justa.
Protección aerodinámica.
Uso off-road.
Limitado.

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